22.7.08

De cómo ser estafado por una viejita

Tiempo: Sábado por la mañana.
Espacio: Calles del barrio de Balvanera. De camino hacia la canchita de fútbol en dónde siempre jugamos con algunos amigos.
Situación: Inocentemente jugábamos con la pelota que con tanto esfuerzo nos costó comprar, hasta que en un momento particularmente inadecuado me propongo patearla hacia arriba. Definitivamente el balón subió. El problema fué que inició un pequeño desvío y se metío en un colegio primario (si sirve como dato: mi ex colegio primario, el Mariano Moreno).
Ante el imprevisto decidimos tocar timbre, ya que se imaginarán que el Sábado a las 10 de la mañana no quedaban ni las tizas adentro del colegio. La cuestión, es que atendió el portero una dulce viejecita que acusó estar en pijamas (sisi, ¡adentro de un colegio había una vieja en pijamas!) y me pidió que tuviera la amabilidad de pasar por la tarde que me la devolvía.
Sin meternos en el pequeño incidente con el cuerpo policial al verme trepado a la reja de un colegio propiedad del Estado, paso directamente a comentarles el desenlace de la historia:
La dulce viejecita terminó siendo una vieja amargada del orto que se caga en la gente y la re puta madre que la pario hija de un barco lleno de putas y travestis que a su vez eran hijos concebidos de la cruza entre Menem y una vaca!!!!
En definitia: LA DULCE ANCIANITA CADA VEZ QUE PASÉ A TOCAR TIMBRE PARA QUE ME DEVUELVA MI PELOTA NO ATENDIO Y SE HIZO LA BOLUDA! (nosotros vimos que estaba adentro y se hacia la sota)...

¡Pero no cantes victoria vieja! ¡Voy a volver!