27.8.08

Mensaje para Martín Palermo

Bueno Martín, te agradezco que entres a mi blog a leer este mensaje. ¡Sé que sos un tipo ocupado, pero te hiciste un tiempito! ¡Bien por vos! ¡Enhorabuena!

Solo quería, desde mi humilde posición, comentarte y hacerte llegar mi legado: los grandes nos reponemos a grandes adversidades todo el tiempo.
En Septiembre del año pasado me operaron de rotura de ligamento cruzado anterior (igual que la lesión de las que te estás recuperando en este momento). Si bien fué un golpe duro, en Abril de este año la magia se hizo presente en los pequeños estadios del coqueto barrio de Once.
Después de unos meses de repartir talento, la vida me puso una nueva prueba por delante. Al igual que a vos, al igual que a muchos otros distintos del balón pie: una nueva prueba, un nuevo escollo a surcar. Lamentablemente, el Tata Dios no permite que nos expresemos libremente y podamos llenar de sonrisas esos rostros sedientos de Fútbol. Así, que desde Julio, una nueva lesión dejaría el barrio sin esas pisadas que hacen delirar al mismisimo dueño de Pressing (Institución dueña de mi pase. Léase: canchita dónde jugamos cada Sábado), sin esas gambetas que marearían al mismísimo Hugo Orlando, sin esa magia que a David Copperfield le costaría imitar.
Esta vez, los meñiscos. Esta vez un nuevo enemigo atenta contra el Fútbol. Esta vez debo estar más fuerte que nunca.
¡Y Vos también Martín! Sólo te digo que nada va a sacarnos de las canchas. Los Titanes luchan hasta el final y mueren de pié. La gente lo sabe. Así que, fuerza Titán y vamos por nuestors records:

Martín Palermo: 195 goles con la camiseta de Boca.
Mariano Zozaya: 195 rivales ajusticiados.

7.8.08

Patitas de Tero

Esta es mi hermanita haciendo una publi... También sale en una más de esta marca en la que le dicen "tabla de planchar" jaja

22.7.08

De cómo ser estafado por una viejita

Tiempo: Sábado por la mañana.
Espacio: Calles del barrio de Balvanera. De camino hacia la canchita de fútbol en dónde siempre jugamos con algunos amigos.
Situación: Inocentemente jugábamos con la pelota que con tanto esfuerzo nos costó comprar, hasta que en un momento particularmente inadecuado me propongo patearla hacia arriba. Definitivamente el balón subió. El problema fué que inició un pequeño desvío y se metío en un colegio primario (si sirve como dato: mi ex colegio primario, el Mariano Moreno).
Ante el imprevisto decidimos tocar timbre, ya que se imaginarán que el Sábado a las 10 de la mañana no quedaban ni las tizas adentro del colegio. La cuestión, es que atendió el portero una dulce viejecita que acusó estar en pijamas (sisi, ¡adentro de un colegio había una vieja en pijamas!) y me pidió que tuviera la amabilidad de pasar por la tarde que me la devolvía.
Sin meternos en el pequeño incidente con el cuerpo policial al verme trepado a la reja de un colegio propiedad del Estado, paso directamente a comentarles el desenlace de la historia:
La dulce viejecita terminó siendo una vieja amargada del orto que se caga en la gente y la re puta madre que la pario hija de un barco lleno de putas y travestis que a su vez eran hijos concebidos de la cruza entre Menem y una vaca!!!!
En definitia: LA DULCE ANCIANITA CADA VEZ QUE PASÉ A TOCAR TIMBRE PARA QUE ME DEVUELVA MI PELOTA NO ATENDIO Y SE HIZO LA BOLUDA! (nosotros vimos que estaba adentro y se hacia la sota)...

¡Pero no cantes victoria vieja! ¡Voy a volver!

23.6.08

El apodo de Eve...

El Arte de la Ausencia - Alejandro Dolina En el teatro oriental, sucede en ciertos momentos que un solo actor canta o baila y los demas permanecen sentados de espaldas al público. Kameko Kichiazemon, un famoso actor de kabuki del siglo XVIII, escribió que no era conveniente que el actor se relajara ni aún en la más pasiva de las situaciones. "Cuando estoy sentado ejecuto toda la danza en mi mente. Si no lo hiciese, la vista de mi espalda aburriría al espectador".En occidente, las virtudes teatrales de la omisión fueron ejercidas del modo más sublime por el ya legendario Ian Wilenski. Como todos sabemos, este artista continuaba desarrollando su energía actoral aún cuando su personaje no estuviera en el escenario. A decir verdad, era precisamente en esos momentos de ausencia cuando Wilenski hacía notar su increíble capacidad de no expresar.Sus comienzos en la compañía del director Enrique Argenti no fueron muy prometedores. Se destacaba, eso sí, por su extraordinaria concentración: si tenía que disparar una flecha en el tercer acto, su arco ya estaba tenso una hora antes de la función; si moría en el primer acto, no había forma de hacerlo reaccionar hasta que los serenos que cuidaban el teatro lo arrojaban afuera. En 1957, un crítico se refirió a su actuación diciendo que el público no veía la hora de que Wilenski se fuera del escenario. Los amigos del actor no lograron convencerlo de que el dictamen estaba referido a la fuerte impresión que dejaba la ausencia de su personaje. Después llegó la consagración. Los principales teatros se disputaban su participación para encarnar personajes que ya se habían ido o que todavía no habían llegado. Algunas veces, ni siquiera aparecían en escena. Eran sus interpretaciones predilectas. Pasaba largas horas maquillándose y encargaba costosos vestuarios. Los espectadores lo ovacionábamos cada vez que un actor nombraba al personaje ausente. Con el tiempo, Wilenski empezó a exigir que tales menciones fueran más frecuentes. Al terminar la función, todos aplaudíamos de pie y él agradecía inclinándose oculto detrás de la coulisse.Su mayor éxito fue sin duda Esperando a Godot. Lamentablemente, una enfermedad lo mantuvo en cama largos meses y debió ser reemplazado por Luis Pisano, un joven inexperto que el público no aceptó jamás. Hay que reconocer que la fama lo alteró. Sabedor del brillo de sus ausencias, procedió a ejercerlas en su vida personal. Se hacía invitar a todas las fiestas del ambiente, solamente para no ir. En su casa, casi nunca lo veían. Sin embargo, la inasistencia absoluta es imposible. Uno siempre está en alguna parte. El actor se rebelaba ante esta realidad y procuraba atenuar al máximo los efectos de su presencia. Empleaba toda su energía en omitirse. Durante algunas reuniones solía discutirse si Wilenski estaba o no estaba. Tales dudas, lamentablemente, invadieron su propio espíritu. Los parroquianos del bar "La Fragata" cuentan que algunas noches entraba con andar sigiloso y preguntaba a todos si no lo habían visto.Siguió representando papeles de ausente, cada vez con más éxito y con más eficacia. Ya no solamente no podíamos verlo los espectadores, sino que ni siquiera sus compañeros de elenco alcanzaban a cruzárselo. Lidia Moreno, una actriz que fue su compañera durante diez años, confesó en una entrevista radial que nunca lo había visto. A decir verdad, sólo los viejos actores conservaban un recuerdo personal de Wilenski. La compañía de Enrique Argenti siguió anunciando en los programas la participación del genial artista.En 1979, un periodista suspicaz pretendió acusar a Argenti de haber despedido a Wilenski años atrás, para ahorrarse los altos sueldos que el actor cobraba. Pero el público no creyó en tales denuncias. Sus admiradores continuamos llenando las salas.Acostumbrados como estábamos a no verlo, ni nos dimos cuenta cuando se retiró.En 1992 le hicimos un homenaje. Nunca supimos si vino.

19.6.08

Razones, más que claras, por las cuales no creer en la religión:

1. "Si Dios está en todas partes, ¿por qué debemos ir a la iglesia? ¿No creen que Dios tiene cosas más importantes que hacer, que ver en dónde estamos una hora a la semana?. ¿Y que si la religión no es buena? cada semana haríamos enojar más y más a Dios". Homero J. Simpson.
2. "¿Porque es importante ir a ese edificio todos los domingos? ¿No esta dios en todas partes?". Homero J. Simpson.
3. "Dios es mi personaje de ficcion favorito". Homero J. Simpson.
4. "Siempre dude de la existencia de Dios, ahora se que existe... soy yo". Homero J. Simpson.
5. "Ya se que no soy el mejor de los cristianos, de hecho cuando usted esta parloteando, casi siempre estoy desnudando mentalmente a la de las limosnas. En fin ¿me presta 40.000 dolares?". Homero J. Simpson. (al Reverendo Alegría).

Igual, por las dudas de que algo exista en el más allá:

"¡Jebus! ¡Alá! ¡Buda! ¡los amo a todos!". Homero J. Simpson.

Y dejo una última reflexión:

"Las cosas mas interesantes de la vida no terminan en `iencia´, ni en `ligión´, las cosas más interesantes terminan en `erveza´, o en `averna´..." Homero J. Simpson.

17.6.08

Convengamos que:

1. No estoy con el campo.
2. Decir que no estás con el campo no es mala palabra y no significa que estás a favor de la posición del Gobierno.
3. Yo no estoy con el Gobierno.
4. Yo no la voté, ni la voy a votar. Ni a ella, ni a su marido, ni a sus hijos...
5. Cortar una ruta es anticonstitucional.
6. El derecho a huelga (o a manifestase) es una cosa. Cuando una calle se vé desbordada por la cantidad de gente que se manifiesta no queda otra que cortarla, pero cuando es adrede... y para joder a otro que no tiene nada que ver... y utilizando la violencia como premisa... y... bua, say no more.
7. La leche no se tira.
8. A nadie le importa un carajo nada más que su propio kiosco.
9. Cristina sos una soberbia. Criticás que el campo corta las rutas y mandás a D´Elia a pegarle a la gente que se manifiesta en la Plaza.
10. Me hincharon las pelotas. Se van a cagar todos.

9.6.08

No hay nada más lindo que la familia unida... en sus casas.

Remitiéndome al comentario de un gran filósofo de nuestra era, que el Sábado por la noche (vinito mediante) me deleitó con otra muestra de su sabiduría y visión digo: "¡Yo no quiero que la familia vuelva a las canchas! ¡No quiero!".
Y dejo cuenta de algunos comentarios de la charla y otras conclusiones acerca de personajes de una popular, que confirman la teoría antes dicha:
- El padre con sus hijas: El señor que lejos de atinadamente lleva a sus dos hijas adolescentes a ver el partido y mientras el cotejo se desarrolla, el padre, cual relator, le explica los sucesos del mismo. Por ejemplo, al grito de "¡penal!" de una de las nenas, el padre se ve obligado a explicarle: "No, mi vida, cuándo el full es en mitad de cancha, no es penal... y además, nosotros somos los azules, así que es full para los contrarios..."
- El que nunca vá: Sin duda uno de los personajes más siniestros de un estadio de fútbol. El tipo que nunca vá, y cuando vá, en vez de alentar se emplaza justo detrás de tus oídos para putear desde el minuto 0 hasta el 90 al pobre del Piojo López (por ejemplo) que ya bastante tiene con sus limitaciones técnicas.
- Y por último, sin duda el personaje más odiable de una cancha de fútbol: La Esposa. Ganándose el primer puesto con una frase tan significativa como odiada a lo largo de los años: "Mi vida, ¿cuándo es Off Side? ¿Cuando el delantero agarra la pelota solo?".

Estos y otros personajes se intensificarían en número en las canchas de fútbol y definitivamente no queremos que así sea. Esta gente mata el fútbol.
Anécdota: Bombonera repleta, Boca 0 Gimnasia de Jujuy 0. Promediando el segundo tiempo a Mario Lobo (jugador de Gimnasia) se le ocurre meter un gol. Cuando el silencio lógico antes de volver a cantar se hace notar, un hombre con muy buen tino grita: "¡Lobo, ojalá se mueran tus hijos!". ¡Bien dicho!
¡ESA ES LA GENTE QUE QUEREMOS EN LOS ESTADIOS DE FÚTBOL!
Como dijo Martín Caparrós en una entrevista que le hice una vez: "Yo voy a un lugar un poco sucio, un poco peligroso, un poco violento cuando voy a la cancha. Y así me gusta que sea".

Por consiguiente solo me queda despedirme exigiendo una popular mugrienta, una cancha con un poco de violencia, algunos robos, y por sobre todas las cosas: SIN FAMILIA.

5.6.08

Imaginen si les pasa esto... groso...

Posta, si me pasa esto, secuestro un avión y lo hago estrellarse en el medio del océano a ver si llego a la isla!!!

4.6.08

Si va a ver a Ozzy, por algo es...

Comienzo con esta anecdota que de verdad es un poco triste: El Domingo 30 de Marzo tocaba Ozzy Osbourne en River y yo tenía una entrada para el recital... pero iba solito :(
la cuestión, es que para evitar la soledad me busque una compañerita. De casualidad se dió que en mi msn tenia un ser humano de sexo femenino que conocí por "la interné".
Nunca nos habiamos visto, pero me pasó un par de fotos y estaba bastante linda... hasta me pasó fotos en la playa y se veia bien!!
La historia comienza cuando veo el nick de ella que presagiaba su estadía en River para esa misma fecha. En pocas palabras: Ibamos los dos a ver a Ozzy. Así que, después de un poco de charla, llegamos a la conclusión de que tanto ella como yo íbamos solos y que debíamos ir juntos.
Obvio yo muy ganador, dije: ESTA ES LA MIA... SEXO Y ROCK N ROLL!!! Así que arreglamos para encontrarnos e ir juntos!!
Aquí va mi consejo y mi pedido, más diría SÚPLICA: Cuando conozcan a una chica por Internet POR FAVOR NUNCA (REPITO: NUNCA) CONFÍEN EN LAS FOTOS QUE LES MANDA... NO HACE FALTA PHOTOSHOP PARA ELIMINAR LA CELULITIS!!!! ERA INCREIBLE!!!!!!!!! LES JURO QUE PREFERÍA IR CON CUALQUIERA ANTES QUE CON ELLA!! ERA UN GREMLIN!!!!!! No sé qué carajo hizo pero en la foto era linda y cuando la vi era la misma persona pero poco agraciada. Encima me contaba que le gusta pescar mosca!! PESCAR MOSCA!!!!!! a quien carajo le importa????????????!!!!
Es más, me contó la siguiente anécdota: "yo voy a pescar y utilizo la táctica del espejo!!... pongo un espejo en el agua y cuando los peces vienen a peinarse les pego con un palo!!!!" (obviamente esto para ella era un chiste)
Bueno, sólo quería describir lo duro de la situación y denotar lo traumático de la experiencia!!! Está de mas decir que al segundo tema de la banda yo había desaparecido entre la turba poguera del campo para nunca más volver a verla!!! LA TECNICA DEL ESPEJO!!!!!!!!!!!!! LA REPUTISIMA MADRE QUE LO PARIO!!!!!!!!!!!!
Pido disculpas por mi actitud discriminatoria (YO NO SOY ASI POR LO GENERAL) pero me retiro, primero con una frase de un amigo que dijo: Todos guardamos un muerto en el ropero...
Y la más sabia de las frases que escuché sobre este tema, de MI amigo personal MQ que dijo: ¿Qué te hizo pensar que una mina que va a ver Ozzy Osbourne, que come vampiros vivos en el escenario, va a estar buena??? LA CULPA ES TUYA...
Cuanta razón...